Raúl Daniel

Oye, Joven...

Estás en el lugar exacto,

ahí mismo en donde debes estar...

no te hagas preguntas raras

ni como satisfarás tu necesidad,

Dios te ha dotado de todas

las cosas que serán tu capital.

 

Él no te mandaría a podar un árbol

sin darte un hacha y un machete,

sería (¿no crees?) un Dios incompetente.

 

Todo lo bueno de Él proviene,

y, si una excelente voz es lo que tienes,

será porque tienes que cantar...

Si te gusta bailar, ¡baila!,

si te gusta saltar, ¡salta!

y ¡vuela!, si lo que te gusta es volar...

 

No vayas a errar en tu camino

ni creas que no pensó en ti,

eres el centro mismo del plan divino,

y para lograrlo, también debes ser feliz.

 

No creas a magos ni a gurúes

ni que te echen las cartas del tarot,

la revelación de cuál es tu destino

te la transmite Dios en tu interior.

Eso que te gusta: Ser bombero,

piloto, médico o actor...

soñador de sueños, mensajero,

¡lo que sea que sea tu ilusión!

 

Los orientadores vocacionales sólo sirven

para desordenar más la creación

(hay un paquete muy grande de inservibles

que, ¡con cuanto gusto tiraría yo!)

 

No fracases como fracasaron ellos

(a lo que ahora buscan una explicación),

lo que les pasó, fue que vendieron sus sueños

por treinta monedas o al mejor postor.

 

Tal vez no parezca lucrativa la empresa

en la que quieres involucrarte hoy,

pero hazlo igual, porqué...

 

Dios le cruza a cada hombre una reina,

¡cuando tiene los sueños de Colón...!