mario mena mena

Gracias por el olvido

¡Qué dicha que nos diste la capacidad de olvidar!

en unos casos para no recordar nunca lo ocurrido

en otros que el recuerdo quede sin punta y sin filo

incapacitado para herir o provocarnos la pena

de los momentos sufridos, de los instantes vividos

Arrinconado, petrificado, sin uñas y sin dientes

con los que corta la piel sutil del alma humana.

 

Están olvidadas las burlas y los motes odiosos

el que tomó aquel bien que me urgía tener

están olvidados, son rostros sin facciones

de quienes tomaron las ropas y herramientas

la misma semana que murió mi padre.

 

No pueden hacer daño las sombras siniestras

que rondaron nuestros caminos de papel crepé

Ahoran miran de lo alto desde su borde de gárgola

pétreas, con su perfil de monstruo, inmundas

incapaces de consumar su crimen  y su vicio.

 

Gracias por el olvido, para andar por los días nuevos

por no recordar versiones mías que ya murieron

por esta incapacidad para mirar atrás para acusarme

Gracias por lo olvidado y porque olvido,

para no ser un preso inútil de la nostalgia y el recuerdo

Porque ya no recuerdo pasados, y sólo atisbo futuros.