alcides rojas

Amanecer

Se disipan las tinieblas

ellos tienen las manos que apartan la bruma

hay cuentos que aún no se escriben

 

ellos serán los últimos

siempre los últimos

 

Cuando el sol despierta

todos los rincones se cierran

 

Ocultos a orillas de lo humano

los que duermen en la calle

tienen algo mágico

 

convulsionan por el dolor

 

Somos borrasca que todo desfigura

La luna

al partir

olvidó cerrarnos los ojos

 

Despiertan el hombre y la serpiente

despierta el llanto de una casa cercana

emerge la madrugada para decir adiós

con una sonrisa y una canción imposible

prendida a los labios