Dulcinea del Toboso

Tarde de domingo

Hermosa tarde de domingo

El viejo almendro deja caer sus hojas sobre la calle

El cielo despejado, con el sol poniente

Hay fresco,

Los gorriones alegres como si fuera verano

Y tú lejos, tan distante de mi

Miles de kilómetros nos separan

Pero te tengo tan cerca

Que siento tu respiración,

Tu andar,

Escucho tu voz susurrando bellas palabras a mi oído

Me dices que me extrañas,

Que sientes añoranza y nostalgia

Quiero ser tu esposa

Y que juntos enfrentemos

Los golpes que nos depara la vida.

Abro mi corazón para que veas

Cuánto amor hay en él.