Osvaldo Sabino Tamborra

,mis palabras

MIS PALABRAS

 

Siempre creí saber cuál era la edad del canto.

Supe que esta es corta.

Siento ahora, que el tiempo es corto,

que sólo puedo durar tanto como esa edad.

Y entonces lo escrito debe ser vibración de las palabras.

Buscar las que están dentro y mostrarlas.

Intentar cuidarlas con los remedios recetados.

 

Pero debo cumplir con la urgencia que me demando.

Por eso rescato lo hecho en años.

Lo oculto sale hoy como siempre estuvo:

crudo, desparejo, tal vez innecesario.

Pero son mis ansias hechas palabras,

Son mis días esperanzados u olvidables.

son escamas de mi piel, astillas de mis huesos,

Gotas de sangre, tan rojas como mis ojos.

Son espacios de un lugar preferido

o silencios de donde no quise estar.

 

Sirven quizá para alejar melancolía,

para abandonar este sitio y seguir otros pasos,

aunque de todo casi nada quede

y solo me acompañen sonidos de cartas y recuerdos,

lugares y momentos,

fugaces amores y confusión de versos,

palabras derramadas torpemente

sabiendo que la edad se acaba.

 

Pero he vuelto con ellas al mundo

con rabia y desviando la mirada.

Y llego y las muestro estúpidamente,

pues sólo yo sé cómo pasaban por mis venas,

llegaban al corazón

y de allí brotaban

 

En soledad y con paredes al frente.

Sin poder unirlas como puentes hacia otras distancias.

Teñidas de azul o rojo,

claras u oscuras, decididas y firmes,

o desparejas y prescindibles,

pero siempre, para mí necesarias.

 

Si quieres te sigo diciendo,

pero no intentes que resulten claras.

Tal vez para mis ojos

que andan de día en día lo son.

O para mi sangre que quiere hablar,

o mi olvidadiza memoria,

o mi corazón ya naufrago.

 

Tienen la edad del canto

                            mis palabras.