PETALOS DE NOCHE

Árbol...*


Cae una lágrima del universo...,

cae de las prisiones destructivas de la oscuridad...,

cae del rostro deformado de la sociedad...,

cae una lágrima de los astros de Dios...,

cae para decir Adiós a su existencia...,

cae para preservar la esperanza...,

cae como cápsula para sanar la tierra enferma..,

cae para darle extensión a la vida...,

cae para seguir las huellas al mañana...,

cae para destruir los relojes y liberar al tiempo..., 

cae para imaginar un cuento sin final...,


cae...,

cae de entre toda la pangea oscura...,
desde las emociones internas mentales
cae,

como anuncio puntiagudo
cae...,


liberando químicos rojizos en las cenizas...,

liberando a la tierra del claustro detenido de la existencia...,

liberando la quemadura de la herida
para que de sus fauces internas estalle la emocionalidad...,

cae enterrándose en ese corazón derretido del vacío...,

dejando nacer un halo de luz
el brillo de los ciegos del alma-
un recinto atascado en la memoria
un pedazo de sueño sin límites...,


una semilla..., un bala que romperá todos los cánones de la vida y la muerte...,
la esperanza de Dios,
por preservar la sabiduría en los ojos del cielo...,
ajustado en lo azul y celeste del sentimiento gradual de la paz...,
a las aves que se rompen los huesos
y las criaturas que se rasgan los pellejos...,


un halito de paz...-> la menudencia de la esperanza,
una semilla
en los alcances
recónditos del futuro siendo pasado...,


cae una lágrima, perforando a la semilla, se inician los ciclos, el tiempo como armadura de la sabiduría, preserva las raíces de las ciencias, le crece un tronco triunfo de la fuerza interna, y de su alma le crecen ramas, poblaciones intentando llegar al cielo, intentando sostener la luz en sus frutos del mañana, en los alimentos que preservaran la vida y la paz, y entre los frutos marchitos y podridos la guerra y el mal hasta finalizar caído en la tierra como en la muerte, sus frutos, nosotros, su sabiduría el vínculo con la vida y el interior de Dios, pensar y sentir, las raíces y las ramas, y cada ideología humana sus frutos...