Mélida Berenice Betancourt Sánchez

No quiero que respondas...

Te escribo con la intencion
de desahogar mis sentimientos,
pero no deseo que me leas...
Ardo en deseos locos
e incesantes de amarte
nuevamente,
pero no deseo verte...
Te busco con afan,
enloquesida e inquieta,
pero no deseo encontrarte
ni por coincidencia...
Hoy...
Has repondido un mensaje 
antaño de esos que te mando
cuando la desesperación
me enbriaga...
Mi pasión te escribia;
-Tengo ganas de tu piel,
de tu olor, de tus labios...
¡Tengo ganas de ti!
Y tu lujuría y desdén
me respondieron;
-Te dare sexo cuando
quieras, pero ten claro
que amor no te puedo
dar...
Por más que leo 
tu contestación,
no acepto tu
comentario...
Deseo seguirte escribiendo,
seguirte contando
mis cosas y compartirte
lo mucho que te deseo...
Pero no quiero 
que me respondas...
Y me colmes 
de decepcion.