solitario del silencio

¡Marcha, niño feliz!

1

¡Marcha niño feliz!

¿quién te verá pasar?

Toma un dulce jazmin,

oye al pájaro cantar.


Eleva tu mano. Niño.

Atraviesa el brillante sol,

dale al viento un giño.

Métele al paredón un gol

 

Sueña, sueña...

Juega, juega…


Eleva tu mano pequeña.

Juega, sueña, juega...

Que la vida sólo es mueca,

de lo que soñamos ser.


Son tus pasos...

El son de unos pasos


Que corren bajo el sol dorado,

por aquél arrabal soñado


No dejan  huellas tus pasos.

Corre, corre... ¡niño feliz!


Si bajo el sol del ocaso

reguero de ensueño esparcis.



2

Observa. Transeúnte inerte,

que has quedado obnubilado

¡Cuánto tiempo sin verte!

¿dime cual es hoy tu suerte?

Observa al niño del pasado.


Eleva el niño,

su mano pequeña.

Y es natural en el

 transeunte inerte,

la pena.


Embriagado de sol y de pasado.

De dulces y blancos,

jazmines lejanos.


De cánticos al aire,

de pajaritos esfumados.


Retoma el niño su camino.

Rumbo a su lugarcito mágico.

Se queda el hombre y su destino.

Se queda solo el anciano errático.


Mirando al niño que fue,

pasar junto a su lado.

Pasa el niño sin ver,

lo que este hombre ha llorado.


Tan feliz.Tan alegre.

De su amada madre,

alegremente aferrado.