Joel Linares Moreno

HERENCIA

 

Las manos quebradas que no callaron el canto,

la voz que se levantó desde un palacio bombardeado,

las piernas de un fantasma que recorre la amazonia,

mil Guerrilleros nacidos en la Higuera.

La sangre sobre ambos océanos,

aguardiente para el camino,

un fusil para invadir al Álamo,

la resistencia de cien lustros,

el sincretismo de mil años,

granos de oro en las mazorcas,

hojas de coca en un conuco,

viento recio de los orígenes.

Amilavaca, Pacha Mama,

todos tus santos negros,

todas tus vírgenes morenas,

todos tus rezos y tus ánimas,

un barco de sueños camino a la Sierra Maestra,

un proceso indetenible como el glaciar de veinte pisos,

la dignidad del tamaño de los Andes,

la esperanza tan verde como tu selva nublada,

la protesta de tus Fridas y tus Manuelas,

una nieta desconocida, todos tus muertos,

todos tus vivos tu paz y tu violencia.

Un “Por Ahora” de febrero,

un Patria o Muerte,

un Venceremos,

un amor inconfiscable como tu entraña.  

Tu eres mi herencia.

Abya-Yala.