ldeluis

Prejuicio y Perjuicio.

El juicio, en líneas generales, es una opinión razonada sobre un asunto o persona. En la misma línea es una actitud mental. No debería estar contaminado por experiencias positivas o negativas para expresar su validez.

 El prejuicio: es una opinión preconcebida que muestra rechazo hacia un acto o individuo, usando del razonamiento o experiencias propias para su exposición. Son etiquetas que le damos al desconocido, intentando justificar el miedo que se mezcla con la creencia de poseer el razonamiento justo y en la retaguardia nuestro sentido de superioridad.

El prefijo PRE se usa en la formación de palabras con el significado de antelación, prioridad y ponderación —antes de, delante de—.

El perjuicio: es el daño moral o material, resultado de una acción u omisión en que hemos visto mermados nuestros recursos.

El prefijo PER se usa en la formación de palabras intensificando o aumentando la significación de la palabra a la que está unido:

 

Cuando prejuzgamos a alguien, esa persona pasa a ser nuestro sujeto activo —el que produce el efecto que, en nuestro juicio, le es propio —causante, aunque él no lo sepa.

Siempre que alguien ejecuta una acción, por consecuencia, algo o alguien recibirá los efectos de esa acción, eso es lo que llamamos de sujeto pasivo.

El perjuicio es nuestro sujeto pasivo: el que recibe los efectos, el daño, el deterioro. Uno mismo es que se siente mermado en su paz, en su felicidad.

Cuando tienes prejuicio, tú sufres el perjuicio. Solo tú pierdes.

Al ser una actitud mental, tenemos el control de su existencia, de su creación, y usando de nuestra inteligencia, si ya sabemos que nos causará dolor y sufrimiento —pues ya tenemos esa enseñanza, podemos bloquearla, creando una nueva actitud mental basada en el amor.

El amor, entonces, pasará a ser nuestro sujeto activo —el que produce el efecto.

Entonces ya sabes qué pasará, verdad? Pasas a ser el sujeto pasivo —el que recibe la acción.

Hay un dicho: Cuando señalas a alguien con un dedo de tu mano, otros tres dedos te señalan a ti.