Donaciano Bueno

¿Quién soy?

Un cero, eso soy yo.

Un ser que no quiere ser,

que está aquí porque dios lo quiso

según dicen. Y fue así que sin previo aviso

en este putrefacto mundo su cuerpo vino a caer.

 

No tiene nada que ver

que este insulinodependiente

viniera aquí de ese guiso un tal día como ayer,

asocial y estrafalario, intelectualmente indigente,

a su pesar buena gente, escaso de saber querer.

 

Hubiera querido ser

un ser muerto medio vivo,

sólo un sujeto pasivo sin capacidad de pensar,

para en su atalaya observar sin tener que ser esquivo

analizarlo osar o cometer el error de pretenderlo cambiar.

 

Para mi penar yo vivo

y aunque intento no consigo

parar ya de investigar, razonar, discernir, calificar…

Esclavo de mi razón, tozudo en busca de explicación

no la encuentro y esta incertidumbre me causa una desazón.

 

Más veo, más confuso ando

y este embrollo me carcome.

miro al frente caminando, mis ojos se están nublando,

y aunque yo sigo intentado que la verdad siempre asome

ando, ando, ando y ando y es el negro que a la luz se sobrepone.