José Manuel Reyes

Oración del mendigo humilde

Señor, mi Dios, humilde me dirijo

ante ti, como un perro sumiso;

ayudame, porque soy tu hijo

y sé que me llevaras al paraiso.


No tengo ni dinero ni plata ni oro,

pero a ti, yo me entrego todo.

Oye mis clamores, oh Dios,

y te pido que seamos nosotros dos.


Me enamoraste aquella tarde,

y cuando lo penso, el corazón

y el alma aun me arde...

Amén oh Dios de razón.