Sandro Tovar

Olvido

Por ti tendría que desvanecerse el día, tras la vigilia de las tentaciones que me dictan esas cosas tuyas, con tus letras duras y astillosas que deforman mis sentidos, cuando te recuerdo y no puedo describirte. Es cuando me quedo quieto observándote vivir en mi, andarme recorriendo el alma, desechando la pureza de mis otros pensamientos que no son de ti. Y quieres acabarlo todo, que la brizna tenue de tu voz se me apetezca como antes, como cuando me decías ser tu, el amor de mis entrañas, y de las entrañas al amor mas puro, y del amor al pensamiento.

Y te quedas en recuerdo, y te sueño amor, te compadezco siempre ante un espejo que refleja lo que aun es mio, y te compadezco digo, de sentirte dentro donde no hay reflejo mas que letras. Ecos frágiles que me condenan a seguirte recordando.

Es tu voz que me tortura, que me dice cosas que ya quería olvidar, y no fue por olvidarlas que olvidé, el olvido no te deja mas que descansar, pero luego la vigilia de las tentaciones me trae de nuevo tu presencia, y danzas otra y otra vez ante la lluvia de la tarde, agua que no moja nunca tu recuerdo, ni su ruido tormentoso te me aleja de los pensamientos.

Te recuerdo si, entre cantos de ternura, voces cortas de dolor inútil. Te recuerdo cuantas veces pueda, en tanto el olvido me aleje de ti.