Heligrari

EL DUENDE

 

Dijeron que un duende era, que no la dejaba en paz

que en la noche sus cabellos él se los iba a trenzar

y sus padres escuchaban ruidos, gemidos y más

que desvelaban a todos y venían del más allá.

 

No todas las noches el duende la  iba a visitar

y la noche que no iba esta, no paraba de llorar

triste la niña pasaba esperando el caer del día

mientras sus padres rogaban que acabara la agonía.

 

Cuenta horas y minutos y ansiosa a su cuarto va

para esperar a su duende que felicidad le dará

al fin llega la noche y en su manto llega ya

el amante que a escondidas,  a ella va a visitar.

 

Entra el por la ventana y a su amante empieza a besar

y al caerse sus vestidos de amor ella empieza a gritar

sus padres muy aterrados al cura quieren llamar

para que ayude a esta alma a buscar tranquilidad.

 

La muchacha con su amante llegan al clímax total

ella gime con locura y el la besa sin parar

sus padres rezan más alto y a Dios invocan los dos

que se aleje de sus vidas este duende infernal.

 

Los rumores por el pueblo corren estos sin parar

dicen que no hay tal duende si no un amor de verdad

que es el hijo del lechero, del carnicero tal vez

o el hijo de Doña Juana haciendo  una caridad.

 

El cura quiere parar rumores de mal pensar

y les aconseja a los padres enfrentarse con el mal

una noche que el amante su novia va a  visitar

el padre abre la puerta y descubre al chaval.

 

Sale este despavorido  y no se deja alcanzar

el padre le grita a él tu me las vas a pagar

al día siguiente la niña la llevan ante el altar

que le confiese al cura este agravio desleal.

 

HELIGRARI    2/20/2009