Murialdo Chicaiza

CONFESIONES X

Hay que ubicarse en los intersticios

de esta elástica realidad que punza

nada debe estar bien

edulcorados por la rutina

no somos más que hojas en otoño

plumas en un mar con ventisqueros.

 

Liberarme quiero de una buena vez

de lo que sembraron, no sin culpa,

mis ancestros en mis membranas

tibias y acuosas, recién nacidas

al temor, la nostalgia, al misterio.

 

Aún me muevo a gatas

lejos estoy de ser un hombre

pues no se leer la realidad

los mitos me han regalado espejos

hasta que no me desprenda y me parta

pues temo al grito primigenio

aquel que me han enseñado a ocultar

temo a la vergüenza de que vean

mis sucios y desnudos pensamientos

tan etéreos, pero llenos de cimientos y semillas.

 

Pero sé que llegará la noche

y debo madurar antes que el polvo

deje su necia huella sobre mis huesos

por ahora solo empezaré diciendo:

Señor, ya no creo en tus misterios.