Despertaré de un sueño rosa
y sólo veré demonios
máscaras con muecas deformadas,
Hoy yo no te quiero,
pregunta mañana, gracias.
Despertaré de un sueño rosa
y solo me entrará la prisa,
y me temblarán las manos,
y mis gafas estarán sucias, rayadas,
y me rebajaré,
me rebajaré,
hasta que me pidan cosas tan elementales
que no sea capaz de hacerlas,
y vendrá otra negrura opaca,
esta vez, sin sueños.