EDUARDO FAUCHEUX

EXPECTANTE A LO QUE SE VIENE

INTRODUCCION

Yo estoy seguro que los sentimientos (frutos de vaya a saber qué combinaciones electro-químicas) generan energías que se difunden en el Universo. Tanto los buenos como los malos sentimientos. Esta es solo una sensación mía, pero, con sorpresa me encuentro, día a día, en documentales de ciencia e investigación, que estas cosas empiezan a mensurarse y a comprobarse en laboratorios, que tienen que ver con transferencias atómicas, creación de masas, transformaciones de energías, variaciones de tiempos y espacios, etc., así que, por ejemplo, lo que antes se consideraba \"vacío interestelar\" o \"éter cósmico\", resulta que ahora está \"lleno\" de algo que se puede medir! Nadie sabe qué es, pero se sabe que algo hay! Entonces, yo digo... ¿quién me puede contradecir que no es la energía producida por lo que se dice \"el Amor Universal y Eterno\" y -agrego- el \"Desamor\" (fruto de todos los malos sentimientos o maldades) que, también, son parte ¿necesaria? en el eterno \"conflicto\" entre el Bien y el Mal?
Estas energías, frutos del amor, de pasiones, de violencias, guerras, justicias e injusticias, amor a los hijos, a amantes y materias, surgen de nuestros apasionamientos y sensaciones y son las responsables (el combustible) de las creaciones del minúsculo polvo cósmico hasta las estrellas del tamaño de mil millones de nuestro sol.

 

EXPECTANTE A LO QUE SE VIENE

 

Después de estos tantos graves sucesos vividos,

por estas tantas malas situaciones pasadas

y todos los sucesivos hechos ocurridos

y, agregando las muchas experiencias ganadas,

siento ahora una nueva y extraña sensación

que me tiene tan impaciente, ansioso, expectante,

esperando pronta y verdadera solución

a algo que pareciera venir, ¡muy importante!.

*

A mí me parece que este año será especial

porque pareciera que se aceleran las cosas,

el tiempo ha cambiado, ya no me parece igual...

¡si hasta creo que se florecen antes las rosas!

*

Las lluvias -a mí me parece- ya no acarician... 

los vientos arrecian como promesa de muerte...

los rayos, cada vez más furiosos, nos desquician,

y el mar, ahora impetuoso, arremete más fuerte.

*

Y no solo la Naturaleza nos acosa;

porque el humano, inhumano, se separa en bandos

con algunos, crueles, en actitud maliciosa,

atacando, implacables, a los mansos y blandos.

*

Así, cada vez se libran más cruentas batallas

por demasiadas causas, cada vez más perdidas,

donde mafiosas sociedades usan \"pantallas\"

ocultando ganancias sucias ¡tan mal habidas!

*

Y así se están perdiendo valores obtenidos

que, con mucho esfuerzo, ganaron el corazón,

tras muchos y largos años de haber aprendido

con nuestros maestros y en familia, educación.

*

Pero, no desesperemos, queridos amigos,

que todo esto, se dice, ya se tiene previsto

por Orden Supremo, que se supone es testigo

y creador de todo esto, en cual yo creo e insisto.

*

Pero no esperemos, hoy, grandes cambios externos

que son, apenas, pequeñas alertas visibles,

pedidos de auxilio de este planeta ya enfermo

a un humano, que no es humano... ¡más, sí temible!

*

De todas maneras, aquí, lo justo es lo justo,

y no puede haber ninguna otra especial manera

de que quien aplicara la Justicia a su gusto,

la aplicará, seguramente, como se espera.

 

COROLARIO

Pero, tranquilo, hombre, tranquilo...

Si el sol, perezoso, se levanta ya por el Este

cuando sales a la puerta de tu casa y miras al Norte,

y, luego, tras larga jornada, el viejo amigo se recuesta al Oeste,

es porque ¡tooodo está bien! y no debe haber nada más que te importe.

Y si llegara ese día, aquel menos pensado, en que eso no ocurriera,

solo preocúpate por arreglar tus viejas cuentas pendientes,

prepárate un buen par de tragos, junto a tu compañera,

amígate con tus enemigos y tus culpas dolientes;

busca la mejor vista, sin ningún obstáculo,

y prepárate a ver, amigo, expectante...

pues ya viene... ¡el mejor espectáculo!

*

 

Eduardo Faucheux

 23-01-2014