L. Roberto M. Uriostegui

Las letras se rompieron

Esta noche las letras se rompieron,

el mar de palabras que circulaba

por mi mente ahora veo partir,

fue en vano todo pues su amor no conseguí,

mis días y mis noches

por más miserables que fueron,

no la pudieron traer de vuelta conmigo.

 

Hoy no hay letras de amor ni de devoción,

hoy hay lágrimas y gritos de dolor.

Ayer que mi vida dependía de un escaso

pero interminable hilo de migajas,

ya no tiene ni un pequeño clavo

que la pueda sostener.

 

Esta es la noche más triste de mi vida,

por que se fue quien jamás se había de ir,

por que lloró y sus lágrimas desconsoladas

hacían un torbellino sobre su mejilla

que pálida suplicaba por parar.

 

Esta noche no escribo rimas, ni chistes

ni novelas por que mi alma se muere lentamente

en la agonía en que mis enemigos

siempre me quisieron ver.

Estoy caido, destrozado. Es que estaba enamorado.

Estoy llorando, desconsolado, por que ya no lo estaré.