Neptuno

“El rey egocéntrico”

El rey al cual era prohibido mirar a los ojos poseía una cabellera larga y dorada, era una figura imponente. Su traje brillante, como el oro, relucía por donde pasaba. Era un rey egocéntrico, pero tenía un gran secreto…


Ciertamente le encantaba ser admirado, pero prohibía a los demás mirarlo de frente. Vivía en un castillo azulado acompañado, a veces, de bellas damas de blanco,  era un rey bastante vanidoso.


Todas las mañanas estiraba sus cabellos suavemente para que sus súbditos le dedicaran cuidado, vigilando siempre de que nadie lo mire a los ojos.


Un día otra divinidad lo invitó a dar un paseo, el aceptó (aunque a regaña dientes), entonces el rey egocéntrico, salió celosamente de su castillo rumbo a donde lo habían invitado.


Cuando llegaron él se mostraba nervioso, quizás porque iban a descubrir su gran secreto, ¡el rey no sabía nadar!


Cuando se sumergió al agua, todo pedante, argumentando de que como un rey tan majestuoso como él le iba a temer al agua.


Todos miraron acongojados, el rey se estaba ahogando, pero nadie podía hacer nada y lo último que vieron fueron sus cabellos dorados sumergidos en el mar (Sunset), ¡el rey había muerto!