Teresa Ema Suárez

Sola por las noches, luego del amante.

Sola por las noches, luego del amante.

 

 

 

Estaba rezando, mas no era culpable,

invocó a sus santos, por su mala vida.

No conocía otra.

Errante andaba, sin una alegría,

de amores pasajeros, que no tenían guía.

Sola por las noches, luego del amante,

que no llenaban, sus pequeños sueños

y  expectante, solo eran de ella,

para su sustento, solo un cliente,

era su trabajo, no tan honorable.

Y volvía siempre  a esa capillita,

donde un día un hombre, fue tan amable,

la cobijo sin peguntarle quien era,

que hacía, ni de donde venia.

Le dejo en su pecho esa marca viva,

de no saberse ajena, alguien la quería…

Dios no la despreciaba

y  por eso oraba.

Sabía que sola ya no estaría,

había un Ser divino que la acompañaría.

 

 

 

Teresa Suárez.

Enero 2014.

# safecreative