Donaciano Bueno

Ingratitud

Hoy he venido a verte
y no me has recibido.
Hoy he querido hablarte
y no me has escuchado.


Sólo me queda lanzar mis lamentos al olvido,
dejar que mis \"ayes\" vaguen sin rumbo por el aire.


Sueño contigo
y tu imagen se difumina y desaparece en mis pupilas,
te imagino entre suaves nubes de algodón
y un inoportuno soplo de aire las disuelve.


Vivo contigo y quiero ser tu amigo
y tu no me comprendes y no me correspondes.


Me ignoras, esquivas o desprecias,
tu ingratitud no tiene límites.


Hoy ya ni siquiera siento el frio
que produce el gélido ambiente de tu estancia,
soy como el ave que, sin retorno, reinicia su camino
sin odio, sin rencor y sin nostalgia.