Teresa Ema Suárez

Donde hubo rosas rojas, hoy hay solo hojarasca.

Donde hubo rosas rojas, hoy hay solo hojarasca.

 

 

 

Miró su reloj, era madrugada.

El sueño se había ido, quien sabe a dónde.

El recuerdo de su Amor la perturbaba,

se había marchado esa noche, enojada.

No sé si con él, con la vida, o con la nada.

Pues ya sus encuentros eran tan insulsos,

parecía una obligación, la cita acordada.

Que unía a sus vidas? eso se preguntaba,

y le machacaba la idea, de ya no ser amada.

Y tampoco ella lo hacía, se había olvidado,

de caricias robadas, de besos

que a escondidas, dejaban en la almohada,

de una cama caliente, donde los cuerpos sudaban.

Su desvelo le dijo, que el camino se acaba.

Donde hubo rosas rojas, hoy hay solo hojarasca.

Dos lágrimas corrieron, por sus blancas mejillas,

una por el Amor de ayer, otra por la despedida,

que sonó como un grito, dentro de su alma.

 

 

Teresa Suárez.

Enero 2014

 # safecreative