LA LOCURA LOS UNIÓ
Ella y él se encontraron en ese lugar donde el sentido se pierde paulatinamente
Ambos vivieron su infierno desde niños
Tenían tanto en común…
Sus familias los olvidaron
La sociedad los aisló
Sus pensamientos los confundían
Y la soledad los atormentaba día a día
Ella sufría de doble personalidad
Unas veces era tierna, suave y dulce
Y otras una fiera. Era otra.
Él desde niño sufría epilepsia y en lugar de mejorar fue empeorando sus crisis
Quizá pudo vivir otra vida, con el tratamiento adecuado desde el principio
Pero por ignorancia de su enfermedad fue rotulado y maltratado
Pero por una extraña razón aun conservaba sus sueños, dibujaba,
hacia poesía y componía canciones.
Ella llegó un día a ese lugar y cuando sus miradas se encontraron
Desde ese momento se amaron
Se sentaban en la una banca y duraban horas enteras tomados de las manos
Tenían tanto de que hablar, tanto que compartir en ese espacio grande pero reducido
En ese ambiente perturbador y limitado pero para ellos hermoso
Unieron sus vidas sin necesidad de ceremonia
Fue un pacto inolvidable delante de Dios
Y poco a poco esa oscuridad y desesperanza
Se convirtió en luz inagotable
Ese aire a veces asfixiante se convirtió en puro
Todo lo veían diferente, tenían planes
Y por primera vez justos construyeron metas
El fue de los pocos que podía trabajar fuera
Se sentía capaz de superar sus crisis
Ella era soñadora, romántica y de buenos modales
Y su rostro reflejaba la felicidad que le acompañaba
Hoy no se sabe de ellos…
El tiempo parece borrar los rastros de tantos
solo sé que mientras estaban juntos
su unión los fortalecía.
Una vez más compruebo que el amor es luz,
la mejor medicina, la esperanza.
LINA MARIA PALACIO PEREZ