NormanAlexanderAgnar

CABALLITO

CABALLITO

No sé a quién bendecir primero
si a Dios que te hizo
O a ti por ser tan hermoso

Imponente te ves parado
en tus cuatro formidables patas
esperando mansamente
a que te carguen

¡Y esa melena gruesa
cayendo cuesta abajo
rutilando con el sol!

Siendo pesada tu carga
ni te inmutas
Simplemente metes el cambio
de fuerza y arrancas a andar
aunque se quiebren tus huesos

Si es agilidad que te exigen
nunca esperas una segunda orden
para meter el cambio de velocidad
¡y que se tenga bien el jinete!

Y es la babaza fluyendo
el termómetro regulador
que indica recalentamiento

¿Qué habríamos hecho sin ti?

Sobre tus ancas nos descubrimos
Libramos las más feroces batallas
Conquistamos lindas mujeres
Rescatamos damas raptadas
Y liberamos pueblos
de invasores y de la esclavitud

Rompimos yugos,
las más gruesas cadenas
Buscamos el esquivo alimento
Llevamos el enfermo al hospital
y el muerto al cementerio

Desde tu silla en cuero
se dieron las más pérfidas órdenes
Se izaron altivas banderas de la patria
y cayó herido el más fuerte guerrero

Arriba tu humildad, tu paciencia
tu fortaleza y tu tolerancia
escasas virtudes por siglos
en quien te monta y dirige

Tal como hacemos contigo
a los lados de nuestros ojos
hemos colocado vísceras de cuero
que sólo nos muestran un solo sendero:
¡El camino del odio y la destrucción!

No hay bestia más fiel
que el caballo
No hay bestia más terca
que el hombre

Norman Alexander Agnär
(06102006)