Federico Rivero Scarani

Te hallé ...

En lo profundo de la noche

Te hallé, oí tu voz entre relámpagos

Y deshice telarañas manoteando corredores en penumbras

En lo profundo de la noche

El metal hacía su señorío, las sombras

Anfitriones de malas horas, pero te encontré, sí,

Quizás la estrella que ampara fulgó

A petición de las almas enamoradas;

O quizás sea un sueño profundo

Del cual no queremos despertar jamás;

Aun así cuando la esperanza sea breve

La noche nos devolverá lo que nos pertenece:

La suprema ilusión que tiene cada rosa en octubre

El color del jacarandá contra el cielo gris,

La noche es tan benigna como una bruja ebria

Y contenta por adularla,

Que no haya llanto ni ojos de arena

Que los labios sean cielos que se abren

Para contener nuestros deseos de nube,

Sólo eso, besos que sean cielos.