Antonio RV

Una burbuja explotó

 

Flamélico estaba el perro

Jose lo alimentaba poco.

 

Vivían bajo los laberintos

del bosque gris enladrillado.

 

Pestilente sabor metálico

aturdían los sentidos lasos.

 

Atrás Ziceròn corría lozano

jugando en el jardín privado.

 

Su amo le observaba calmo

feliz en el chalet adosado.

 

No soñó a su mujer e hijo

Tampoco imaginó el banco.

 

Era banquero y especuló

con una familia sin corazón.