ESMERALDA...

POBRE MENDIGA DE AMOR (Historia de amor III )

Una jóven muy bonita se detuvo

en un banco de la plaza mayor,

cuál Penélope a la espera

que su amigo regresara

a cumplir su pacto de amor...

Deshojando margaritas,

tarareando alguna canción,

buscando respuestas al viento,

pateando hojas secas de desilusión,

dejó correr las agujas del reloj...

Desafiando al tiempo,

su corazón adormeció

añorando la llegada del príncipe azul

que con dulces besos

lo despierte al amor...

Pobre niña de ayer,

caminando al filo de la locura y la razón

entre el amor y el desamor

sin darse cuenta

se convirtió en mujer...

Creando castillos en el aire,

imaginando llenar sus pechos para amamantar,

tejiendo delicadas ropitas,

soñando rostros angelical,

todo para esos hijos que nunca llegarán...

Pasan las estaciones, los años,

y sin percatarse la vida se le vá,

mientras a diario pregunta al cartero:

¿ usted no tiene noticias

de cuando mi hombre amado volverá?...

Un día muy enferma, débil y agotada

decide atención aceptar,

confiesa y ruega al médico del pueblo

que la ayude a su pena y agonía curar...

Su vida sin sentido real,

pobre mendiga de amor,

su corazón reseco como su piel,

y sus ojitos teñidos de ayer

han visto de repente la cruel realidad aparecer...

Su amado había regresado

convertido en elegante señor

en companía de una bella dama

con quién a su lado se lució...

Él no reconoció a la mendiga,

quién con sus ojos llenos de lágrimas

y el alma en carne viva

su mano suplicante de amor le extendió...

Una niña correteando a la par

se detuvo a mirarla y le sonrió,

puso un par de monedas en su mano

y luego al llamdo de su padre respondió...

Se le estremeció el cuerpo

y su corazón sucumbió

al escuchar la voz de su amado

llamar a la niña

con su mismo nombre

con tanta dulzura y amor....


ESMERALDA