LIBERTAD MANQUE

NEGRURA

 

Y en un gesto insensato,

rasgué el velo de la cordura

en tus ojos la vida

y el deseo implícito.

Ferviente tu piel arrastró mi carne

sentí que renacía toda.

 

Soñé devorar la noche sin consciencia

sin mañana,

devorarla,

devorarte,

agotar el pudor,

hacerte mi posada

caminarte sin sombras.

 

Sabiendo  que es un engaño de la vida

este amor tan amado

y tan tardío

que confunde

 y no halla el modo de escapar.

 

Aun sabiendo que tus manos

se perderán en el cortejo del olvido

y tus labios en las horas que surcarán tu ausencia.

Mi noche ya no dará a luz tu sonrisa.