Sussana Peña

\"Despertar\"

Camino, por inercia divagando por calles solitarias del ayer;
Observo, miles de personas ocultas entre prejuicios y dedos que marginan;
Escucho, risas solitarias empapadas de fracaso.

Estoy cansada de despertar cada mañana en ese mismo lugar, con esa misma pijama, a la misma hora, en la misma posición;
Me fastidia caminar por la misma acera de sueños rotos, esperar el autobús y ver los mismos rostros de extraños/conocidos, cada uno en su misma insignificante y hostil monotonía.

Sucede que, existen días donde sólo percibo oscuridad, donde desnudar mi cuerpo debajo de la regadera no se vuelve algo satisfactorio, donde incluso me aburre pasar ese cepillo viejo por mi cabello,
¡Cómo cansa ver ese rostro de desvelo!

Me asusta observar tanta gente falsa, esa chica que ya olvidó el color natural de su cabello, la hija ejemplar en casa pero fuera de ella ya perdió su dignidad, aquella que se escapa de clases para ingerir esas porquerías sólo porque quería ser popular; la chica que marcaron tanto de niña que ya no está conforme consigo misma.

Entrar a la misma cafetería, que todo sea igual, la misma chica me prepara café, las dos cucharadas de sustituto para \"mantenerme en forma\", el mismo rincón oscuro de esa plaza, con los mismos rostros sin brillo que llegan a mí, tal cual fuera un ritual.

Me enferma el olor a rutina en mi oficina, me molesta tener que fingir para sobrevivir. Me incomoda escuchar el mismo discurso lleno de positivismo de siempre y me agota que me digan que todo estará bien.

No mentiré, me asusta mirarme al espejo, temo que al hacerlo la sonrisa que me caracterizaba se haya perdido, que tenga que volver a usar esa máscara de años atrás y que al mirarme pueda corroborar lo que tanto temo, haberle regalado mis años a la muerte.

Por eso, quisiera desplegar mis alas de pichón; y así,.crear un mundo irreal.

A veces...

A veces quisiera no estar.