Alexander J. Montero

El celeste astro

 

No le tengo fe al sol,
no después de anoche,
no después de tantas noches...
No después de hablar
con la luna,
que se extiende
como glauca manta
a recivir las cataratas blancas

de sentimientos que vierten

esperanzas y amores

en navíos de papel montando

tan corto viaje,

no has de seguir jamas

las nubes del pensamiento

pues consigo traen la tormenta

y el rayo del mal discernimiento,

mas persigue con fuerza

las aves que enamoradas

deben cruzar los cielos

de celeste volar.

Pinta un cuadro de palabras

y no te fíes del dictador astro

sabrás mañana, sabrás tras horas

que no debes tenerle fe ni a la noche,

no después de mañana en la mañana.