Henry V

El Alma o La Doncella del Laberinto

El Alma o   La  Doncella  del Laberinto

 

Nuestra Alma, en flor  de pena,

 Va desnuda a los infiernos  del destino 

Al  sublevar  el  Pecado.

¿Por qué,  si sangre deiforme nos  conforma,

 Sin temores  de tiempo, distancia o muerte,

El  alma  sigue siendo   la  doncella   del   laberinto?

 

¡Que el hombre deponga  sus  apegos,

 Descienda a  las  cavernas  del ser

Donde la Muerte grabó los signos  del pacto con la vida,

Y traslade   firmeza de  rituales negros

 Para enfrentar  su intemperancia!

 

¡Que vigile  la Mente , sin ceder  a  fantasías,

Pues no es oráculo del Alma, ni Ella, reflejo del pensamiento;

Sino   eco y réplica de  anhelos,

Venero de sus origen, artífice  de amores,

 Y cantera  del Verbo  en todas  sus  gamas;

Su savia  es  el espíritu  del  sueño, trigo  del pan de la ilusión.

 

La Doncella  del Laberinto  no renuncia a las posibilidades  de la   fortuna

Pero  sospecha   que el Hombre es    un  Minotauro .

 

Ian Henry Deep