Geovani

Nuestros corazones amantes.

Me tomas en tus suaves brazos,

Me recuesto en ellos como tiernos pétalos,

Después de darte el enigmático anillo,

Con el que te pido que te cases conmigo.

 

Mientras nos cubre la tarde,

En nuestra morada distante,

En el solitario y recóndito paisaje,

Entre los árboles impenetrables.

 

Cruzamos nuestras miradas cariñosamente,

Recostados en la alcoba de sabanas blancas,

Nos hacemos caricias tiernamente,

Y juguetean nuestras traviesas almas.

 

Y nuestro amor a la tarde disuelve,

Y le da la bienvenida a la romántica noche,

Me besas y me posees dulcemente,

Mientras se unen en amor nuestros corazones.

 

Nuestro amor es como la noche incesante,

Y se escucha la melodía amorosa del latir constante

De nuestros corazones palpitantes,

En el interior de nuestros cuerpos amantes.

 

“Danzan las luciérnagas en espirales, mientras nos besamos a cada instante, y juguetean en los cristales, brillando como pequeños diamantes.”