Jhon Carlo

I por Iluso

Apuñálame por la espalda

mientras me susurras al oído

lo mucho que me quieres

y lo que te ha dolido

el hecho de que no sea

como tú has pedido,

siente como brota

mi sangre de la herida,

deléitate con el sabor ferroso

que cubre tu mejilla,

en la línea que continúa

por uno de mis omóplatos

recorre con tu lengua

aquel líquido sagrado,

ahora besa con cautela

la herida que me abriste

y succiona lentamente

el amor que por mí sentiste,

que una vez estuvo

recorriéndome por dentro

desde aquel momento

en que sin pensar dijiste

que lo que de mí quieres

es correspondencia

de un sentimiento

que aún no he sentido.