Managua, 27 de diciembre 2013
Que me esperas con ansias dices,
yo te escribo con ansias más.
Quiero que mis versos tengan alas para volar
Y emigren al sur en donde tú estás.
Y como palomas aleteando sobre tu ventana,
Logren hasta tu cuarto entrar.
Quiero encontrar las palabras precisas,
Que se adentren en tus sábanas
Y que conmigo te hagan soñar.
Hacerte el amor al estilo redondillas
Y que sientas las cosquillas,
De este amor revolotear.
Y después de hacerte el amor,
me quedaré encarnado en tu piel,
en tus labios sentirás la miel,
que mis besos te dejaron.
No querrás dejarme ir.
Entonces te responderé:
¿Así cómo me ire?
¿Adónde iré?
¿En dónde encontraré un amor más armonioso que el tuyo?
Eres música que encierras en tus poemas.
Eres la palabra que agrada, el verso que enfada,
Y...sobre todo, eres la mujer que amarra.
¿Adónde iré?
Si en ti exploro todo esto que imploro.
Y si me vieras casi de rodillas ante ti
en espera de un gesto,
una mirada, una sonrisa,
sabrías que no hay lugar alguno
que supere lo que hacemos en la cama.