Benito Lucero

Envidia de Tu Cama

Qué envidia tengo de tu cama, esa sobre la cual descansas, que envidia tengo de tus sabanas, esas que te dan calor, que deseos inmensos de poseer tú amor, ganas tengo de colarme en tú corazón.

 

Qué envidia tengo de tú almohada, en la que tu cabeza descansa, que envidia tengo de tu colchón, ese en el que reposa tú hermoso cuerpo, y que deseos de que me encuentres en tus sueños y poder así juntos perdernos.

 

Qué envidia tengo de tu pijama, esa la que te abriga, y que ganas tengo de contemplarte dormida, y que deseos de compartir juntos el lecho.

 

Qué envidia tengo de tú cama, porque la buscas de noche, porque sobre ella descansas, porque no haces reproches, y que ganas tengo de robarte un beso y desearte las buenas noches.