NormanAlexanderAgnar

CUANDO EL OCASO SE APROXIMA

CUANDO EL OCASO SE APROXIMA

En el silencio de tus labios
puedo adivinar tu melancolía
tu esperanza, tu ilusión y tu alegría
se han marchado con los años

ellos, con sus pasos lentos y seguros
han agotado el suave vino de tu jarra
robaron el dulce mirar de tus ojos puros
y aún las frescas uvas de tu parra.

¿Qué más podrías brindarle?
No hay uvas para el vino
ni fresco pan sobre tu mesa
tu cálida mirada bien convino
a tu sino seguir con entereza
¿no preferiste de una vez saciarle?

Miré sus maletas preparadas
en un rincón oscuro recostadas:
revelaban la nostalgia de marchar
la soledad acababa de comenzar

El hastío y el anhelo de aventuras
se apoderaron de ese ser
que en mis infantiles amarguras
me brindó lo que creía poseer.

Una tarde gris, gélida, incierta
le hizo coro a nuestro profundo dolor
y en medio de ella, de nuestro desespero
lo vimos arrojarse al seno del estero
dejando atrás una casa sedienta
de afecto sincero, paternidad y amor

Desde entonces no ha vuelto a ser
tarde de verano tu alma
ni tu faz ha recuperado el inocente brillo
de los días en plena calma
tu espíritu humilde, constante, sencillo
espera inútil lo que no habrás de ver

…Sigues encerrada en estos muros
mezclada en tus labores de rutina:
tu vida es lenta, ya no tienes apuros
Aprecio que tu fragancia se termina

En tu caballera de ayer veo minas de platino
en tu figura entera el tiempo corre sin tino
Es tu corazón agua pura, fuente fresca
negándose a permitir que la ansiedad perezca

A pesar de todo lo que has sufrido
tengo un secreto, para ti escondido:
Ha llegado la hora
de confesarte una gran verdad
¡Perdóname señora
debes casarte con otra soledad!

Ya no seremos dos:
Son las huellas tuyas y de mi padre
las que absorben mis sentidos
...¿Quizás el tiempo hayas perdido?
Oh adorada y preclara madre:
¡Pregúntaselo a mi Dios!
            Norman Alexander Agnär
           (28061975)