Ramon Najera

Poema 2

Con las piernas casi con el horizonte

Se va convirtiendo en todo mi centro

Mas tras su abierta ventana me encuentro

Como quien descubre oro en punta del monte.             

 

Recostada sobre su propia cama

Con una mano acaricia su pecho

Mientras fija su mirada en el techo

Busca su mente iniciar una flama.

 

Tocando su vagina puede sentir             

Que con miradas la deseo y abrigo

Y sonríe en mi delirio de mártir.              

 

Algunas veces invito un amigo

Para con él poder compartir

Lo que ella comparte conmigo.