luisa leston celorio

EL NIÑO JESÚS TAMBIÉN SUFRE LA CRISIS

Dónde estás mi adorado niño

que en su portalito no le hallé?.

Me han dicho que a sus padres

les han quitado su Bebé

para  entregárselo a  los sociales

 pues después del desahucio

 ya no le podían mantener.

 

A su  padre, sencillo carpintero le embargaron

 los indignos financieros su humilde taller,

a la vez y que de su hogar  los expulsaron

con muy mal proceder.

 

 De nada han servido los escraches,

ni vecinos rogando que del portalito

no expulsasen  a María y José

para que su  Niño en su hogar pueda crecer.

                          

El desahucio al portalito ha llegado,

lo precintaron por doquier,

por eso no reposa allí nuestro Infante amado

junto a sus padre, la mula y el buey.

 

Con la mula y el buey se han quedado

los sagaces banqueros

que no  cesan de enriquecerse

a costa de los trabajadores que sin trabajo

les dejan los que ejercen el poder.

                        

Los pastorcitos atemorizados

temen su rebaño perder,

y  los ángeles celestiales

 sus trompetas y arpas ocultan ,

 no sea que hacienda les cobre

por su música ejercer.

 

Tristes se han quedado los Reyes

porque por la verja no les dejan avanzar,

pues dicen que carecen de papeles

para a nuestra patria entrar.

 

Visados les dieron a Melchor y Gaspar,

pero a Baltasar por ser negro

no lo han dejado pasar,

por eso tras las alambradas

el mago negro se hubo de quedar.

 

Sus pajes apenados porque a los niños

regalos no les pueden dejar

decidieron cruzar la alambrada

para con los peques festejar.

 

Las concertinas les abrazaron

hasta hacer jirones en  sus carnes

y a pesar de sus heridas

lo que más les lastimaba

era no estar al lado de los niños

que con ilusión esperaban sus regalos.

 

Por  sus pieles negras, negras de color,

y enrojecidas por las heridas

por causa del opresor  

sangre y lagrimas amargas derraman

 como las que derramó el Señor

por causa de la corana de espina

que otros tiranos su cabeza cubrió.

 

La historia se repite

porque siempre hay un opresor

que no dignifican a los hombres

pretendiendo  dejarles sin honor.

 

¡Oh mi niño amado!

cuánto dolor hay en este mundo

y en nuestra amada patria

que de la pobreza apenas salió

han vuelto los  malos tiempos

que de miseria nos cubrió.

 

Ahora  ni los hogares se respetan

pues a pesar de tanta reverencia

y rezos al Señor,

los  ladinos  poderosos de engaños  

nuestros suelo cubren sin ningún pudor..

 

Melchor y Gaspar se vuelven con tristeza

Con gran dolor de corazón

pues no reconocen a nuestra tierra

que siempre bien les acogió,

pues  ahora necesitan visados

para hacer su bondadosa labor.

 

Baltasar por ser negro,

 sin papeles se quedó,

a pesar de ser mago,

 su magia a los corazones innobles

no conmovió.

 

No saben nuestros magos

como cruzar fronteras

sin ninguna condición;

sólo hay que repartir sobres

a los que ejercen el poder.