¿Dónde crean los poetas?
Abrazando una mañana
las hojas del calendario,
cuentan júbilos y penas
siendo el mundo su escenario.
¿Dónde fijan su mirada?
Quizás en tibias mañanas
que despiertan de la noche,
pincelando enamoradas
del desboque en sus derroches.
¿En dónde apresan sus musas?
Entre dejados parajes
de perdidos sentimientos,
recordando sus paisajes
en plasmados sufrimientos.
¿Dónde duermen los poetas?
Entre colmados anhelos
de pasiones consentidas,
entre nubes de su cielo
y locuras bien mecidas.
¿En dónde moran sus sueños?
Entre dos gotas de savia
intentando unir su esencia,
con palabra conseguida
fusionando su sapiencia.
¿Dónde asientan sus oídos?
Entre esquirlas de las hojas
donde dormitan sus ruidos,
escuchando sus congojas
socavando sus sentidos.
¿Dónde suspiran y alientan?
En los ingratos acordes
de su vida de lamentos,
blanquecidas ya sus frentes
con aullidos de fragmentos.
¿Dónde sus lágrimas vierten?
Van lloradas por sus venas
en su descuidado cuerpo,
refrescando almas en pena
¡avejentados y eternos!
¿Cómo mueren los poetas?
Jamas expiran de golpe
van finando poco a poco,
con cada rima al galope
y cada verso de loco.
¿Dónde sienten sus anhelos?
Quizás entre deslucidos
abandonos inocentes,
abrazando amores idos
y acunados por sus mentes.
En cada verso renacen
y en cada rima fenecen,
en cada río remanan
arribando al mar se expanden.
¡Y al latir nos ennoblecen!
GAVASE