pau lluvia

LA MUJER DEL ESPEJO

 

LA MUJER DEL ESPEJO

 

No puedo ser yo,

esa que veo en el espejo,

la que yo veía hace días

no tenia tantos huesos.

 

Tampoco tenía esa mirada

y ese semblante apagado,

y no dibujaban sus labios

esa mueca de desgano.

 

La que yo recuerdo bien

era una mujer distinta,

platicaba con las flores

pues las hizo sus amigas.

 

Se extasiaba con las nubes

y con las puestas de sol,

la lluvia era su aliada

pues siempre la cautivó.

 

No puedo ser yo,

esa que veo en el espejo,

la que yo veía hace días

tenía proyectos y sueños.

 

Su espíritu estaba lleno

de una fortaleza tal,

que creí que podía

hasta una estrella bajar.

 

La mujer que yo recuerdo

no se escondía de la gente,

ahora se encierra en su mundo

no quiere nadie entre.

 

Prefiere la soledad

Para ella es su mejor aliada,

pues ella no le reprocha

la palidez de su cara.

 

No puedo ser yo

esa que veo en el espejo,

quizás mañana regrese

¡La dueña de mi reflejo!

 

lluvia