Kabalcanty

Pudieron contarse los días hasta ayer......

Pudieron contarse los días hasta ayer,

una mañana deslavazada de múltiples

despojos de sueños y torrencial aguacero

percutiendo sobre los sellados párpados.

El agua salada iba y venía sobre la cal

que sepultaba lo ocurrido hasta entonces,

un fósil cauterizado en el olvido eterno

sin más ambición que un insomne sosiego.

El espolón del temporal arreciaba

como si el éter abominara su fluido,

mas nada sucedía desde ayer,

apenas una ínfima ranura entre los labios,

un resuello medido, rítmico.

 

 Kabalcanty.copyright©

(Fotografía de George Christakis)