EzeMC

InspiraciĆ³n

Vos, que proporcionas aliento de vida
a un cúmulo de guirnaldas pasajeras.
Que oscilas entre certezas y quimeras
causal del cauce, sortilegio en heridas.

 

Diosa en la cofradía de mis ideas
¿Quien te regalo la llave del silencio?
Hay días en los que evito tu desprecio.
En otros, sos la imagen que me rodea.

 

Hoy, te llenare de tristeza nefasta,
cuentos de princesas y tantas promesas.
Porque las nubes blanquecinas se apartan,


Para que el cielo demuestre su grandeza.
Y exponga ante mi, aquellas palomas blancas,
aquellas mismas, que el vacío, libera..