Raúl Daniel

A tus ojos

A tus ojos verdes, a tus ojos grises,

a tus ojos azules, color cielo,

a tus ojos que cambian sus matices

según los lugares y según el tiempo;

que se vuelven cual plomo o cual plata,

que a veces son de ángel y a veces de gata.

 

Tienen tus ojos, como tienen todos,

en el medio, sus pupilas negras;

pero destellos dorados a su alrededor reflejan,

como si un sol hubiera

detrás de cada una de ellas;

y es como un eclipse que tuvieras

en cada ojo, o sea: dos estrellas,

que son dos soles, ¡y con dos lunas nuevas!

 

Ojos cambiantes, según los lugares o el momento,

que se pusieron verdes cuando fuimos al Brasil,

copiando el color de su bandera...

o de las hojas de las rosas que te di...

y era el día de las flores, de la primavera

y tú, toda mujer y muy bella, ¡mía eras!

 

Ojos azules, celestes donde puedo

sin dificultad escudriñar tus sueños,

pensamientos, tristezas y tu dolor y miedo;

ojos en los que, como en un libro prestado

del que no soy dueño,

puedo leer con toda claridad y en un momento,

toda tu vida y tu pasado...

lo que tuviste... lo que esperas...

¡y lo que te fue quitado!

 

Ojos que, a veces, al caer la tarde,

sin avisar a nadie y sin que nadie lo autorice;

como sí de adentro, del fondo de tu mente,

de pronto, un recuerdo te golpeara

y cual palestra que, al pastel,

un pintor invisible preparara,

opacando su brillo de repente:

se hacen de metal... se ponen grises.

 

Ojos que no son míos ni de nadie

y que a todos sorprende con sus cambios,

que ni siquiera tú sabes todos sus colores;

porque se pusieron casi rojos esa noche,

cuando cenamos, entre velas, en mi casa...

¿o habrá sido que al darte mis amores,

ellos tomaron el reflejo de las llamas?...

 

¡Oh, esos ojos que me persiguen donde vaya!

y cuando se enternecen, me acarician hasta el alma;

ojos que me encienden en furiosas pasiones,

pero que también me dan la calma;

ojos que no se quedan quietos y hasta  estallan,

cuando feliz me das tus carcajadas,

cual cascadas... ¡cual cascadas de emociones!

 

¡Ojos color del tiempo son tus ojos:

grises, dorados, verdes, azules y hasta rojos!