Álvaro Fiallos

EN TU PAZ

 

Quizás necesitaba alguien

con desórdenes similares

pero ya entendí que nadie

más que tú para salvarme.

 

Guardas esa tranquilidad

tan pura que calma vientos

la guardas para nadie más

que para este guerrillero.

 

En tu paz tengo esa calma

para pensar lúcidamente

para amarte hasta el alma

aun un lunes de noviembre.

 

Sin espinas, la única rosa

en tus manos me tienes

pero solo no sé una cosa

no sé por qué me quieres.