Alexander J. Montero

La pena del sol

Tengo escrito tu nombre en un golpe

de lluvia de luz,

a tus ojos sin corriente

en la sombra de un dios,

y me levanto pensando

en los granos de arena

y su nunca fin,

sabes siempre mirarme

y como hacerme sentir,

no importan las aves

y su eterno sin fin,

dar un beso en los labios,

llorar y mentir.

 

No hace falta cantar

el otoño perene sus hojas lloro,

caen rayos de muerte

sobre los rios de esta canciòn,

No hace falta que llores

el centeno ya marchito,

la cebada y el agobio

del llanto en el mar

retumbo, acabalgo los versos

de un amor que acabo,

no hace falta cantar

pues las olas no tienen dolor,

solo son la furia del mar

y el eco de una estación,

no hay mirar que me alcance

ni tampoco hablar

que me haga sentir,

cuelga al mundo en dos partes

llorar y reír.