Santiago Santos olvidado

Juventud

De que dormimos entonces

si ya no es de las piedras

y sus ventanales rotos,

de una ciudad perdida a los pies

de la calma austera;

 

Se esconde mi juego preferido

pero yo, entonces no amo este lugar ?

o como seria sin los reflejos de

mi cara atravesandolas a tu persona

como transluciria el reflejo de todas

y cada una de las costumbres 

postumas?

seran los bienes y los sueldos

asfixiantes de horas vanas

 

Vanidosas miradas. oh! asquerosas miradas!

 

Oh mi mundo cerrado 

en la afuera de un bar, la cortina

que divide;

Estoy adentro,pero no me dejan

entrar

Estoy sentado a la fuerza

en los adentros de este mundo,

ignorando las miradas de despresio absoluto

que me quieren expulsar,

de cemento ,de este puerto lejano al mar,

A las embarcaiones mas fragiles,

durmientes de cada un hogar.

 

En la cama de corazones dolientes con pies sin aventurar,

pero tampoco 

pasos hipocritas.