FELINA

ABRASARÉ LOS LEÑOS QUE ESTABAN APAGADOS

Abrasaré los leños

que estaban apagados,

despertaré los sueños

que puse a dormir.

 

En la lobreguez de mi alma,

 abriré los ventanales,

en sus aleros, brillará el candil.

Por sus tapias treparán los rosales

y tendrá una fuente límpida, con un serafín.

 

Hoy lo digo con calma,

no soy flor que se marchita,

ni soy esa oveja negra que se aparta redil,

mucho menos, una débil, una débil margarita,

que se siente solitaria con deseos de morir.

 

Será mi amor tan grande, como la vez primera,

libarás de mi flor y de todo mi jardín

igual que el colibrí, que se nutre en primavera,

este sentimiento grande nunca tendrá fin.

 

, Endulzaré tus labios con mieles de ambrosía,

sin importar que en ellos, hayan besos usados,

 quedarán en la ilusión cual si fuese poesía…

esos amargos besos, que otras, te hayan dado…

¡Sé que con mi boca, serán besos borrados!

 

Yo no quiero ofrecerte un sentimiento quebrantado,

ni un corazón maltrecho que otros hayan lesionado.

Lo que quiero brindarte, es un amor sosegado.

Ser tu cómplice, tu amante, y tu sol dorado.

Felina