Cielos despejados, lunas llenas, siempre hay que despejar la pena que el corazón dañado lleva.
Disfruta de la risa, pocas veces se ríe porque más veces se lloriquea.
Crear escudos para evitar la entrada de alguien a tu reino es sólo la excusa que tienes debido al miedo que llevas dentro.
Creer que nada es perfecto está bien, pero creer que algo no se pueda tener es rendirte ante tus deseos pero sobre todo no aprender.
Dejar que los amigos se vayan de tu vida es no haberlos valorado como tal, y ahora si la soledad es tu mejor compañera es porque así lo has querido.
Ella, la soledad no es más que una simple ilusión que tu mente crea. Ilusiones tenemos muchos pero pocos saben lidiar con ellas.
Disfruta del día porque ninguno es igual al otro, ahora puedes estar sentado jugando en tu ordenador, mañana puedes estar llorando al lado de un vaso de alcohol.
Son pequeñas cosas las que no se valoran, y que cuando se pierden se añoran. ¿Recuerdas el primer error que cometiste? Ahora ya no está pero cada vez sigues cayendo y cometiendo más. Sabes bien que tienes la capacidad de corregirlos y así avanzar pero no la usas.
Y la vida no es una ruleta que gira y gira, es sólo un sendero que va en una sola línea, sólo cambia el hecho de que tu mente cree que el camino tiene muchas curvas cuando al final de todo llegarás a la meta, te darás la vuelta y verás que las curvas ya no están.
Alimenta sentimientos que te llenen, no te atrevas a llenar sentimientos que nada ofrecen, mucho menos aquellos sentimientos que no valen la pena.
Disfruta del aire que llena tus pulmones, más aún disfruta cuando cierras los ojos y comienzas a soñar, poco a poco tus labios se distorsionarán para crear una sonrisa en tu rostro.