Tu y yo en caminos distintos, distantes
y alborotados de rutinas repentinas.
En diferentes sitios corrompidos
por mí, por ti y el tiempo
que adelgaza los cerros,
las cumbres que tejimos, puntada por puntada...
Que nunca anudamos, ni cruzamos lienzo blanco
para firmas la paz de nuestros encabezados aerostáticos.
¿Aerostático? Claro, yo no flotaba ni vibraba al son del clima,
las hojas caían como las gotas de la lluvia, florecían y ardían
en nuestras manos que en paso firme nunca se cruzaron,
no entrelazaron por la inundada arte tus manos.
¿Como dices tú que era yo? Dice el son de la canción,
¿Dulce y encantador? Dicen los mentirosos,
Yo digo, sin mentir, no blasfemo
nada de eso fui y fin.
Se porque te alejas, porque me haces mal,
dice el otro y yo.