¿Por qué perenne es la lucha
entre tu fe y el poeta?
¡Si solo el dolor embucha,
y en su dilema no hay treta!
Solo escudriña el sosiego
indagando en tu pecado,
mirando donde está el fuego
de una grieta del pasado,
grieta que la vida deja
canalizada a su ser,
apresándola en su reja
transmitiéndole un saber,
un saber desconocido
en alma que va doliente,
por lo que no ha perecido
le va tendiendo buen puente.
Salvando lo que bien pueda
le otorga sabiduría,
dando luz a lo que queda
desplegando melodía.
Agarrando su canción
arremete los pilares,
que marchitan la razón
inoculando pesares.
Siempre merece un sentido
una ocasión en su siembra,
algo que crezca dolido,
él con letras lo desmiembra.
¡No hay poeta no venere,
lo que duerme en tu reposo,
y si el sueño lo requiere,
en su verso mana brioso!
Quiere sentir en su asiento
la alegría que te aporta,
retirado en su aposento
tu tristeza es la que importa.
¡Y su poema abrazó,
la fuga desesperada,
solo lo bueno dejó,
en alma desangelada!
¿Por qué perenne es la lucha
entre tu fe y el poeta?
¡Si solo la pena escucha,
y tu sonrisa es su meta!
GAVASE